Añada 2021 de este original vino que la prestigiosa Revista Restauradores declaró el MEJOR VINO Varietal de ESPAÑA, ya en su primera añada de 2.016 y que ha mantenido su nivel, año tras año.

Es un auténtico Vino de Garaje, como su propio nombre indica, elaborado a partir de cepas viejas de una variedad autóctona muy singular: la brujidera, que se cultiva sólo en algunas zonas de La Mancha y la Comunidad Valenciana. Los vinos de esta variedad (también conocida como moravia dulce, crujidera, brujidero o trujidero) son de marcado color granate, deliciosa acidez, limpios en el paladar y de aroma afrutado.

El viñedo se encuentra en la provincia de Toledo, muy cerca de la localidad de Quintanar de la Orden, a 629 m de altitud, sobre un suelo de canto rodado y arcilla en el subsuelo que favorece la retención de agua en las raíces.

Fieles a sus principios, la bodega Toledo & Ajenjo cultiva estas cepas de brujidero, plantadas en 1988. Lo hace mediante viticultura natural y lógica, sin añadir herbicidas, pesticidas, sistémicos, etc. ni riego de ningún tipo. Esas medidas respetuosas permiten que las cepas se expresen con toda la fuerza y particularidad del terruño del que proceden y la climatología de cada añada.

Las uvas fueron vendimiadas a mano, haciendo doble selección de racimos, primero en la parcela del viñedo y posteriormente en el “garaje”, donde fueron despalilladas y estrujadas, inmediatamente después de su recolección. Vinificado con sus propias levaduras autóctonas, tuvo 8 días de maceración en frío hasta que arrancó la fermentación alcohólica de forma espontánea. Tras la fermentación maloláctica fue trasegado para quitar impurezas y residuos sólidos por decantación natural, a fin de llegar al embotellado en condiciones óptimas. Se embotelló a finales de enero de 2018, y desde entonces ha estado redondeando en botella.

Ésta es una estupenda muestra de la revolución que ha surgido en la zona centro de España, donde cada vez más se apuesta por vinos artesanos y de gran calidad, y se rescatan las variedades autóctonas, que están adaptadas al terruño, y ofrecen originales matices que las diferencian claramente del resto.

Es un vino muy original, que cautiva por esa suave y fresca acidez tan característica y deliciosa de la uva brujidera. 93 puntos según revista Restauradores.