Bodega ViñaGuareña está situada dentro de la Denominación de Origen Toro, una de las zonas con más auge de vinos en España. En un enclave único, entre el río Guareña y el Duero, que le aporta gran personalidad a sus vinos
Bodega ViñaGuareña
Bodega de Vinos de Garaje
La bodega se encuentra ubicada en un privilegiado valle al paso del rio Guareña, afluente del Rio Duero, integrada en una finca de 82 hectáreas de terreno, de las que 22 hectáreas están dedicadas a la producción de uva.
Excelentes cepas centenarias, nueva tecnología, conocimientos y pasión por el vino, son la carta de presentación de Bodega ViñaGuareña. Sus esfuerzos se concentran en la variedad nativa: tinta de Toro, aunque su blanco de verdejo fermentado en barrica lleva años siendo galardonado con numerosos premios y reconocimientos.
Sus vinos sorprenden por su equilibrio y elegancia que, junto con las maderas nobles, hacen a la bodega estar muy orgullosos de ellos. De hecho, el hall de entrada de la bodega está plagado de diplomas que reflejan todos los premios recibidos a lo largo de los últimos años, a pesar de ser una bodega relativamente pequeña. Todo un logro.
El cuidado de la viña, el microclima, la selección de uva, el control y cuidado que ponemos en cada proceso antes y después de la cosecha y el envejecimiento en barrica francesa (75% de nuestros barriles son de roble francés) proporcionan a nuestros vinos unas características únicas. Nuestra filosofía de trabajo se centra en el esfuerzo por mejorar. La atención constante a nuestros clientes y consumidores resume el espíritu de esta bodega fundada en 1999 por un grupo de amantes incondicionales del vino y de esta tierra.
Si la vieja ciudad de Toro puede enorgullecerse de un pasado lleno de acontecimientos históricos, y de haber ocupado el centro mismo del poder en distintas ocasiones, como aún lo recuerdan muchos de sus monumentos, no puede decirse menos de sus famosos vinos.
Los vinos toresanos acompañaron siempre las mesas de reyes y señores y también estuvieron presentes en las mayores gestas por ellos emprendidas, como por ejemplo, en el Descubrimiento de América, calmando la sed de la tripulación durante la larga travesía.
Incluso se dice que el nombre de una de las carabelas, La Pinta, debe su origen a Toro, pues un toresano fue quién así la bautizó: Fray Diego de Deza, influyente confesor de la reina Isabel La Católica.
Los tintos y blancos de Toro alcanzaron un gran prestigio también entre los hombres de letras. Famosas son las alusiones que a este vino hacen ilustres escritores como el Arcipreste de Hita, Quevedo y Góngora, entre otros.
En definitiva, estas tierras siempre han sido de buen viñedo, de bodegas y lagares, de buenos blancos y mejores tintos. Y ha sido tal la abundancia del preciado mosto, que hasta una de las torres toresanas, dice la leyenda, que fue construida con vino en vez de agua al hacer la argamasa…